Lo inquietante del caso es que eres casi inconsciente de esos patrones de pensamiento destructivos que dinamitan una relación. Otro patrón de pensamiento perjudicial que te impulsa a guardar las distancias con tu pareja es "ver el gusano en vez de la manzana", es decir, centrarte en todos los defectos de tu pareja en vez de en sus virtudes. Los estudios demuestran que las personas evasivas o evitativas valoran peor a sus parejas que las que no lo son, esta pauta de comportamiento procede de la actitud en general desdeñosa de los evasivos o evitativos hacia la conexión. Cuando sucede algo que contradice su punto de vista, estos tienden a obviar el dato o cuando menos a restarle valor.
Especialmente al inicio de la relación, prestamos mucha atención en si esa persona encaja o no con nuestras creencias, nuestros valores y nuestra visión del mundo. La respuesta a esta pregunta puede aportarte información muy valiosa. Todos hemos sufrido alguna vez por alguien. Reconocerlo es bueno para el propio equilibrio emocional. En relación a la pregunta anterior. Si el odio se apodera de él, puede que no. Vivir la vida, es mejor y no solo sino con muy buena compania.